Al tenerlo en sus brazos, María ve de cerca la recaída y profundidad de todas las llagas y heridas de su hijo, reavivando el dolor. ¡Santísima Doncella y Raíz dolorosa! Poseído de cristiana compasión por el agudo dolor que padecisteis al anunciaros el santo profeta Simeón la futura pasión y https://bullc284sze8.blogozz.com/profile