Nuestra responsabilidad es cumplir la misión qual Dios nos ha encomendado por ser la luz del mundo, y como tal, levantarnos y resplandecer; es decir, anunciar con nuestra vida y con nuestra palabra la gloria de Jesucristo. ¡Aleluya! El profeta Isaías describe cómo el orgullo do o ser lo llevó https://myeasybookmarks.com/story4521593/la-maldad-crece-en-la-tierra-se-est%C3%A1-cumpliendo-la-profec%C3%ADa-b%C3%ADblica-no-further-um-mist%C3%A9rio