Por mucho tiempo, el alojamiento web se ha evaluado por su celeridad, confiabilidad y tiempo activo. Las empresas aceptaron periodos cortos de downtime como un peaje inevitable, análogo a las sacudidas esporádicas en un vuelo largo. Pero, ¿qué pasaría si la tecnología pudiera anticipar las inestabilidades antes de su manifestación https://billa837coy5.blogaritma.com/profile