Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas https://mathelsfh749035.bloggerswise.com/46539438/el-gesto-de-zidane-que-dio-la-vuelta-al-planeta